Suramérica, continente ‘maldito’ en DH

París, AFP
América del Sur es un continente ‘maldito’ por lo que respecta a la defensa de los derechos humanos, según el informe anual del Observatorio para la Protección de los Defensores de los Derechos Humanos.
Con 47 asesinatos, Colombia ocupa el primer puesto en el trágico balance de víctimas en 2005 de la defensa de los derechos humanos, según el documento, hecho público ayer.
El documento fue revelado ayer en París, por las dos organizaciones que integran el Observatorio, la Federación Internacional de Derechos Humanos (FIDH) y la Organización Mundial contra la Tortura (OMCT).
En la presentación, Juan Carlos Capurro, vicepresidente de la FIDH y presidente del Comité de Acción Judicial de Argentina, subrayó “la situación terrible” que prevalece en Colombia, “uno de los países más peligrosos del mundo para los defensores de los derechos humanos”.
Citó el asesinato de ocho miembros de la denominada Comunidad de Paz, un movimiento de resistencia pacífica que se opone a los grupos paramilitares, en San José de Apartado, Antioquia.
A veces, los asesinatos de los activistas de los derechos humanos son enmascarados “por los militares, que los visten con uniformes de la guerrilla para, a continuación, declarar que murieron en combate”, indicó el documento.
Según éste, los militantes de los derechos humanos y las familias de estos fueron también objetivo de asesinatos en Argentina, Bolivia, Brasil, Ecuador, Guatemala, Haití y México.
En la mayoría de los casos, los abusos —ataques, detenciones arbitrarias, acoso, amenazas de muerte y torturas— son perpetrados por “grupos privados o paramilitares”.
En América Latina, más que en otras partes del planeta, “defender los derechos humanos es un compromiso extremadamente peligroso”, añade el documento al subrayar “la ausencia de una real voluntad política de luchar contra la impunidad de la que se benefician los autores de las violaciones”.
Asimismo, también el continente suramericano es donde los sindicalistas son más perseguidos, según el texto de la FIDH.
Colombi
a está también en cabeza, con 29 asesinatos en el primer trimestre de 2005 y “una acción a menudo asimilada a una actividad subversiva relacionada con la guerrilla”.
Las comunidades indígenas de Brasil, Bolivia, Guatemala, Chile, Ecuador y Honduras, entre otras, también son víctimas de expropiaciones por parte de grandes terratenientes y multinacionales, que en más de una ocasión costaron la vida de sus miembros.
“En Chile, el gobierno siguió recurriendo en 2005 a la ley antiterrorista para luchar contra los líderes y miembros de la comunidad india mapuche, que reivindican el derecho a sus tierras ancestrales”, explicó el texto. La citada ley data de la época de la dictadura del general Augusto Pinochet.
En Brasil, las expropiaciones perpetradas por los “escuadrones de la muerte relacionados con agentes del Estado, son el blanco de asesinatos de carácter político”, según el Observatorio.
En Jamaica, por su parte, los defensores de los derechos de las minorías lesbiana y homosexual son “regularmente amenazados y perseguidos”.